Mi experiencia en la diversidad laboral por Héctor Solis

Por Héctor Solís (Desde Monterrey, Nuevo León)

Me llena de orgullo escribir acerca de mi experiencia personal. Me llamo Héctor Solís, tengo 39 años y soy Lic. en Administración de compañías. Y les quiero decir que soy un profesional gay, orgulloso y visible, embajador de la comunidad LGBT+ dentro y fuera de la compañía. 

¿Qué les puedo contar sobre mi viaje en la apertura de mi ser, único y empoderado? Bueno, aquí comienza la historia. Ha sido un largo y arduo camino. Nada fácil porque estuvo lleno de miedos, incertidumbres y angustias. Sin embargo, con el amor de mi familia, amigos y mis grandes y hermosos aliados profesionales se ha convertido en algo más que un aprendizaje: una verdadera bendición.

Fui formado en un hogar muy amoroso, con padres que hicieron lo mejor de acuerdo a sus posibilidades y me dieron la dicha de haber cursado una carrera profesional que hoy por hoy tengo el orgullo de ejercer. Resiliencia y fortaleza fueron palabras clave para poder vivir con la verdad y ser fiel a mí mismo. Y esto lo he demostrado en el trabajo desde el año 2003 en que pude salir del clóset ante mi familia, situación que tuve que afrontar solo sin el apoyo de nadie, porque tomé la decisión de ser YO. Al comienzo de mi vida laboral fui haciendo conciencia de que no todo en esta vida es miel sobre hojuelas, porque hay compañeros que empiezan a notar algo en ti, de pronto escuchas burlas o comentarios hirientes o simplemente las preguntas tan incómodas sobre tu situación sentimental y el querer aparentar algo que no eres. }

Entiendo a quienes todavía no se han hecho visibles en el trabajo porque de verdad se necesita mucha valentía y aplomo, porque cada uno de nosotros tiene un proceso propio nosotros y lo vivimos de una manera particular.

Poco a poco fue dándose en mi un empoderamiento, el cual se construyó de manera gradual, con algunas terapias, desarrollo humano y lo más importante que me ayudó fue liberarme de rencores y ataduras del pasado por la gente que me dio la espalda o que simplemente no quisieron saber del tema para no meterse en problemas, el hecho de yo haber hablado con la verdad sobre mi vida y más aún mi estado civil me hizo dar el primer paso para salir del clóset en el trabajo y ser visible.

Trabajo para una compañía global, líder en gestión de soluciones de energía y automatización desde hace 8 años, en este tiempo me he dado la tarea de ir investigando de qué manera se puede vivir en diversidad e inclusión como una herramienta y pilar básico para la innovación, el desempeño y logro de las metas corporativas. 

Me fui integrando a la empresa y empecé a notar que la compañía empezaba con la promoción al respeto de las diferentes formas de pensar, que había un código de ética y principios de responsabilidad y que todos los colaboradores estaban protegidos y eran fielmente apoyados contra la discriminación.

Así empecé a recibir todo el apoyo y cariño de mis líderes, fui encontrando compañeros que se han convertido en mis amigos y aliados de la diversidad, lo que me dio la oportunidad de conocer a más profesionistas LGBT+ en la compañía que buscaban lo mismo que yo: el ser aceptados, respetados, incluidos y valorados como seres humanos.

Hoy por hoy puedo decir que mi viaje de apertura al ser YO mismo y poder exteriorizarlo al mundo ha sido retador, muy bendecido y el cual estoy muy orgulloso de compartir, puedo decir que con todo el empoderamiento que he tenido, el apoyo de mis amigos, de mi familia, de mi esposo y de mis aliados en la compañía he podido ir poco a poco sanando los miedos, las incertidumbres y poder convertirme en un embajador LGBTQ+ fiel a la causa.

Sé que hay mucho por hacer en apoyo a nuestra comunidad y que seguiré gestionándolo de manera cabal y oportuna para que el mundo laboral vaya eliminando esos prejuicios y se dé la igualdad de oportunidades para todos en apego a los derechos humanos y civiles. Precisamente uno de los pilares de nuestros programas de D&I es que la comunidad LGBT+ es una comunidad importante que merece ser escuchada, valorada, respetada y que el papel que juegan los aliados en la comunidad y en la compañía es fundamental para la promoción, el apoyo y la apertura de conciencia y respeto a todas las personas.

Soy ÚNICO, Soy YO.

¡¡Gracias¡¡

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